Erik Hirschhorn: El comienzo de una carrera en el cine
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Nos podrías contar sobre tu trayectoria en el mundo cinematográfico.
Desde que era chiquito las películas han sido parte del escape de mi vida y siempre fue un refugio para mí. El cine, el arte en general, siempre fui amante del teatro, de todo lo que me dejara expresar, mi música, fotografía, hasta la actuación, me encantaba actuar, bailar, tocar el piano. Después me di cuenta de que en el cine yo podía combinar todo esto y de verdad se puede hacer una carrera firme de mi pasión, de combinar mis pasiones. Entonces, mis papás me apoyaron mucho en esta decisión, me mandaron desde los 14 a un programa de cine estudiantil durante verano y a los dos años, que vieron que si era en serio, que yo no soltaba la cámara, que era algo que yo quería hacer, me apoyaron para que yo me fuera a una escuela de cine, una preparatoria de cine en Estados Unidos. Aquí tuve la oportunidad de dirigir mi primer cortometraje: “Standpoint”.
“Standpoint” fue una película que dirigí a los 18 años, de una bailarina escapando de la Segunda Guerra Mundial. Entonces fue un cortometraje muy ambicioso que ahora, mirando para atrás, pienso que no sé qué tanto tenía los pies en la tierra para tratar de impulsar algo así. Pero estoy feliz de que lo hice, porque gracias a esto me abrieron muchas puertas a festivales y conocer un poco la industria y el mundo del cine. Después entré a ArtCenter College of Design y en Jerusalem me contrataron en un documental-cortometraje, que era de un mercado, ahí también tuve la oportunidad de dirigir “Socorro”, el cortometraje en el que ando ahorita.
Si tuvieras que enumerar tres retos con los que te encontraste para convertirte en cineasta, ¿cuáles serían?
Creo que el primero es la decisión de hacerlo, porque por más que era una pasión, la decisión de dejar mi casa por hacer cine fue el primer sacrificio, ya que ahí es cuando te empiezan a pesar las cosas, pero les das valor. Entonces yo creo que dejar tu casa y decidir estudiar cine. Otra, creo que ha sido encontrar el qué me gusta, encontrar qué historias quieres contar, qué quieres decir, cuál es el mensaje que quieres transmitir como una persona que va a hacer cine y al final es un medio de comunicación donde si tienes algo que decir lo vas a hacer mucho mejor. Es más, es al revés, debes hacer cine porque tienes algo que decir, siento que desde chiquito siempre tuve varios mensajes en mi casa, que me enseñaron, o pues creciendo en México aprendí muchas cosas que siempre quise compartir, entonces esa necesidad de explotar lo que sentía fue parte del segundo reto que me ayudó a convertirme en cineasta y a convertirme en director. Yo no sabía si quería ser director o productor o hacer cinematografía, entonces decidí que la dirección era lo que a mí me gustaba y éste fue un reto difícil. El tercer reto es proponértelo todos los días, el decir que esto es lo que quieres hacer y todos los días tomar la decisión de seguir con esto, porque no es algo que se hace una vez, es algo que te propones todas las mañanas cuando te despiertas.
¿Quién ha sido tu ejemplo a seguir?
He tenido muchos ejemplos, yo creo que mi primer ejemplo fueron mis papás, ambos con su lado artístico. Mi mamá siempre, desde chiquito, se sentaba a pintar conmigo y, aunque ellos te dicen que no tienen ningún talento artístico, creo que a mí me lo explotaron muy bien. Mi papá es arquitecto y también siempre le gustó mucho pintar; a los dos les gustaba mucho contarme historias, entonces eso los volvió a ellos como un ejemplo a seguir, porque yo quería ser como ellos en cada ámbito, yo quería ser como ellos en el mundo del cine. Dentro del mundo del cine creo que mi primer ídolo fue Guillermo del Toro, por “El Laberinto del Fauno”, porque fue una película que vi a los 6 años y que movió mi credibilidad a los cuentos de hadas, a las películas de fantasía, y porque me enseñó que las películas de fantasía también pueden ser así, fuertes, para gente adulta, que tienen un mensaje. Fue como un punto de validación ver “El Laberinto del Fauno”, me cambió la perspectiva de lo que era una buena película a esa edad.
¿Quién es tu director de cine favorito y por qué?
Me gusta mucho Javier Dolan, que es un director de cine canadiense, y me gusta mucho, más que por una película en específico, una que te diga que es mi película favorita, porque me gusta cómo las dirigió. Creo que su cuerpo de trabajo y lo que lo hace a él una estrella como director ante mis ojos es lo decisivo que es. Es un director muy joven, que también empezó con su primera película en Cannes a los 19 años, es un director que explora de una manera muy muy a fondo lo que conoce, por lo general tienden a ser alrededor de los mismos temas, en el mismo tipo de “enviorment”, el mismo tipo de localización, en cada película se enfoca en otro ámbito de su vida y eso es algo que yo admiro mucho.
¿Nos podrías mencionar tres películas que te inspiren y explicar en qué sentido?
Creo que “El Laberinto del Fauno” es la primera que se puede decir que me inspira, por lo mismo, creo que por la historia de cuando la vi y lo que me trajo a la vida. Después de verla moría de ganas de hacer películas de fantasía, con algún elemento sorpresa, algo así como efectos especiales, eso fue lo que más me llamó de “El Laberinto del Fauno”, para mi esta película siempre fue una inspiración. Más adelante, creo que fue en 2010, cuando vi “Black Swan”, que me di cuenta lo que era la pasión representada en el cine. Me identifiqué mucho con los personajes, con la historia y lo que es estar dentro de tu mundo, dentro de tus ambiciones y creo que las dos la manera de contar la historia, tan psicológicamente dramática, me llamó y fue mi invitación al drama. Cuando la vi dije: ahora quiero hacer drama. La tercera película que me ha inspirado, que me ha cambiado, es una película que me llevaron a ver mis papás cuando yo era chiquito, que se llama “Agua Para Elefantes” (Water for Elefants), esa película también es un drama. Por alguna razón siento que los dramas que vi cuando era chiquito me marcara, por alguna razón los dramas no están hechos para niños chicos, pero los dramas que vi cuando era muy joven de alguna forma me marcaron y ésta me marcó en el sentido de que todo lo que veas en la película era visualmente hermoso, la producción, los animales. Esa película se convirtió en un estilo, número uno porque me empezaron a encantar todas las películas de época y fue así como decidí hacer “Stand Point”, ya que sabía que quería hacer algo de época. Como número dos, me empezó a importar mucho como se veía mi imagen, todo eso fue muy chiquito, cuando estaba empezando a hacer cine a mis, no sé, 12 o 13 años.
De acuerdo con tu perspectiva, ¿cuáles son los retos que enfrentan los jóvenes que quieren dedicarse al mundo del cine?
Creo que lo primero es la determinación, no es lo mismo tener ganas de hacer algo a hacer algo y dos el confort. Cuando estás en la escuela es una zona de confort, en el que estás relativamente en un lugar seguro, tu trabajo va a ser criticado, más no vas a ser despedido, tu trabajo va a ser criticado pero tu reputación y tu persona no van a estar en media, ni en los periódicos. Estar en la escuela es un lugar seguro y creo que estar seguro es a lo mejor un buen sentimiento, pero es adictivo y no creo que sea para nada un beneficio dentro del cine. Si estás en el “confort zone” no lo vas a lograr jamás, porque siempre tienes que estar buscando nuevos retos, saliéndote de lo que estás acostumbrado.
¿Qué consejos les darías?
Hacerlo, el primer paso es hacerlo, sea lo que sea, si quieres hacer una película o lo que quieras, deja de posponerlo, de planearlo, hazlo en el segundo que lo necesitas. Empiézalo a hacer y empieza a mover piezas, jalar palancas, a mover la máquina. Para mí las películas tienen vida propia, nada más se las tienes que inyectar un poquito y una vez que empiezas a trabajar en ellas el proyecto solito se desenlaza.
¿Qué piensas sobre el cine en general y el cine mexicano?
Creo que México tiene muy buen cine gracias a las historias que sabemos cómo contar, tenemos muy buenos cineastas aquí y tenemos buenos representantes en Hollywood, porque sabemos qué historia contar. Creo que vivir en México fue un privilegio para mí, ya que tuve acceso a no sé qué, porque yo veo cómo vive la gente aquí en Estados Unidos, veo la diferencia de acceso a la información que tuve o al estilo de vida que tuve y no sé, siento que no estamos mal acostumbrados a muchas cosas, como que no tenemos cierto tipo de confort. En ciertas cosas somos un país que vive en una situación más difícil y vivimos cosas que nos mantienen a todos un poco más al tanto o un poco más en una realidad diferente, que nos deja ponerla en el cine. De cierta forma tenemos un humor inigualable y eso es algo que me enorgullece. México es un país tan grande, con tanta industria, que su cine está evolucionando, es obvio que haya tanto talento. Ahí [EUA] que se explotan por tantos lados, es algo que se ve, la gente dice que es algo que se calla y es algo que se ve.
Últimamente tuve la oportunidad de ver una película potosina, muy chiquita, con un cast muy grande y extremadamente talentoso, fotografía impresionante, director increíble, y también tenemos Roma, que es una película que está teniendo éxito global, ganado todos los premios y todas las nominaciones, y lo que yo veo en las dos es talento, fuera ya de lo que sea el marketing o lo que pueda llevar una película, la plataforma en la que se enseña, lo que hay detrás es talento.
¿Cuáles son tus pronósticos para los Óscares en mejor película y mejor director?
Yo apoyo a Alfonso Cuarón, yo apoyo al talento mexicano al 100%, creo que Alfonso Cuarón se va con el mejor director y en cuanto a mejor película me gustaría decir que se lo va a llevar Roma, pero con mi poco conocimiento de la Academia, siento un poquito más en ese sentido que The Favourite, aunque yo no la he visto, por las críticas me ha sonado un poco más. También digo hay que ver las otras películas nominadas. Siento que este año es un año extremadamente político, ya se han visto otros años así, que se terminan yendo por la comedia ante todas. De las películas nominadas como mejor película, le veo una muy fuerte posibilidad a The Favourite de mejor película, pero claro que yo estoy con Roma al 100%, me gustaría ver a Roma ganarse mejor película extranjera o mejor película de habla extranjera.
Por último, de tus películas, ¿cuál ha sido la que más has disfrutado filmar y por qué?
Cada película es como un bebé, es difícil decir a cuál has amado más porque es una idea que nace de ti, nace como un pensamiento, y ver una idea crecer y volverse un concepto o en una teoría, y que poco a poco tome forma. Ver los primeros cuadros de tu película y ver el vestuario, de verdad es como un bebé, se vuelve parte de ti y abarca partes diferentes de tu corazón. Creo que filmar Standpoint fue increíble, porque pudimos grabar con escenografía de los 40, vestuarios de los 40, actores haciendo acentos, fue envolverse en un mundo completamente diferente. Grabar Socorro fue un proyecto mucho más, junto con Manuel del Valle que es el productor; creo que fue una historia un poco más madura, una historia de corazón frío, o sea de duros sentimientos y eso requería cierta fuerza y cierto cast. El cast de Socorro fue uno del que me enamoré, cada actor es uno muy decidido, fue muy difícil encontrarlos, ya que busca actores que hablaran español latino, preferentemente mexicanos, por el acento en Los Ángeles, porque toda la película se grabó en Estados Unidos y de hecho tuvimos que volar a Said Sandoval, el protagonista, para que hiciera la película.
erik.hir@aol.com