Entre Dragones: Viaje a la Isla de Komodo

Muchos amigos han viajado a Indonesia, cuyos puntos turísticos más importantes son Bali y las islas Gili. Sin embargo, no muchos visitan mi lugar favorito: el Parque Nacional de Komodo.

Afortunadamente, en verano del año pasado tuve la oportunidad de visitar este lugar durante un viaje por Asia y se convirtió en uno de los lugares favoritos. Es un sitio inaccesible ya que pocas líneas aéreas llegan a este destino (Indonesia tiene uno de los peores récords de accidentes aéreos), hay pocos hoteles, y para acceder a ellos hay que tomar una lancha rápida, además de que solo es accesible en el verano.

El hotel en el que me hospedé está ubicado en una de las islas del parque nacional Komodo. Al llegar, el personal me ayudó con mis maletas y una de las asesoras (originaria de Nueva Caledonia), me ayudó para comenzar a reservar mis actividades.

¡El primer día nos llevaron en barco a un área donde se puede ver el anochecer junto con 1 millón de murciélagos! Tomamos un barco del hotel que nos llevó a un recorrido por varias islas del parque. Nos detuvimos en medio del océano y justo a las 7pm, de una de las islas comenzaron a salir murciélagos por millares. De acuerdo a nuestro guía, eran aproximadamente un millón de murciélagos que salen en cuanto el sol se oculta, con una puntualidad que únicamente puede existir en países como Suiza. El contraste de los murciélagos con el atardecer rojo/ naranja dejó una marca imborrable en mi memoria.

El segundo día tuvimos la oportunidad de visitar la isla de los dragones de Komodo en un sitio llamado Rinca. En la entrada del parque un guía local nos esperaba y nos adentramos en la selva indonesia a buscar dragones. Tuvimos la suerte de ver cuatro dragones de Komodo a una distancia muy cercana (1 metro y medio). Es importante ir con un guía; el mes anterior un turista Filipino decidió explorar por su cuenta la isla y fue atacado por un dragón de Komodo. La mordida del lagarto contiene una serie de toxinas que pueden resultar mortales.

Después de ver a los dragones, visitamos una isla llamada Padar e hicimos una caminata a la cima de una montaña que duró 20 minutos. Nos deslumbró la vista extraordinaria en la que se juntan 3 bahías de playa diferentes, algo que nunca había visto antes. En el camino de bajada, nos topamos con una serpiente venenosa que el guía controló, por suerte, con un palo en forma de Y. La última visita del día fue a una de las playas más espectaculares que he visitado. La arena tiene un color rosa, producto del choque de las olas del mar con corales de tonos rojo-rosáceos con el paso de los años.

Al día siguiente desayuné y tomé el vuelo de regreso a Bali con una serie de memorias que nunca olvidaré. Las Islas del parque nacional Komodo me transportaron a una especie de Parque Jurásico en tan solo tres días.