A veces, la mejor manera o la más informativa de familiarizarse con una parte del mundo es primero aprender sobre los animales que lo llaman hogar, los zoológicos son la opción ideal para poder hacerlo. Ya sea que los quieres visitar con tus hijos o tú sólo, los zoológicos son una experiencia que nunca pasa de moda, por eso hicimos esta compilación de los mejores zoológicos en el mundo.
Berlín
Fundado en 1844, el zoológico de Berlín es uno de los más viejos en el mundo y el más viejo en Alemania. Tiene 1,500 especies diferentes en exhibición y un total de 9,500 animales. El zoológico también cuenta con el acuario más grande del mundo con 250 tanques diferentes.
Zoológico del Bronx
Ubicado en medio de uno de los 5 vecindarios de Nueva York, el Zoológico del Bronx ofrece una de las experiencias más interesantes en la gran manzana. Cuenta con 6,000 animales viviendo en hábitats que recrean a la perfección sus lugares de origen como los pastizales africanos hasta las selvas tropicales de Asia.
Singapur
El zoológico está dividido en 11 zonas ecológicas, con hábitats recreados para albergar las especies respectivas de cada región. El Bosque Frágil (que imita el hábitat de la selva), la Tundra Congelada (que alberga al oso polar y otras especies árticas), el Reino de los Primates (con sus 39 primates en sus propias islas separadas) y el Jardín de Reptiles (que alberga tortugas gigantes, dragones de Komodo) y serpientes venenosas) son algunas de las principales atracciones de este espectacular zoológico asiático.
Londres
El zoológico de Londres, ubicado en el lado norte del Regent’s Park, es una joya que con su arquitectura del siglo XIX te remonta a los tiempos victorianos. Unas de las atracciones más populares son el dragón de Komodo, tortugas de Galápagos, una amplia gama de reptiles, tigres, gorilas y más.
San Diego
El mundialmente famoso zoológico de San Diego, de un siglo de antigüedad, alberga criaturas tan exóticas como pandas gigantes, koalas, leopardos, elefantes, caimanes chinos y más, divididos entre sus diez zonas bioclimáticas. Los visitantes pueden simplemente pasear desde una tundra ártica hasta una selva tropical y obtener una lección de naturaleza sobre sus respectivos habitantes.