Puedes ver fotos de piezas cerámicas hermosas, puedes leer sobre cómo modelar o aplicar un esmalte correctamente, pero la posibilidad de ver a alguien más haciéndolo, aunque no quede perfecto, es una experiencia de aprendizaje sin igual.
Por Saeli Bustos
La cerámica es un oficio muy antiguo, pero lo que más me sorprende es la diversidad de técnicas y aplicaciones que ofrece para quienes creamos objetos con las manos en la actualidad.
Como diseñadora industrial, me apasiona indagar en la relación entre objetos y los materiales que los conforman, sus procesos y las historias que hacen que una maceta, plato o escultura, puedan reflejar algo de sus dueños. Las miradas también van modificando nuestras pertenencias a través del tiempo y esa interacción (materiales-procesos-experiencias) me parece fascinante.
Empecé a dar clases de cerámica en 2019 y nunca imaginé que, para continuar el taller con mis alumnos, lanzaría un canal de YouTube: Saeli Bustos – Maker of Things.
Repentinamente tuvimos que suspender las sesiones presenciales por la pandemia. Mi planeación y la dinámica de trabajo con mis alumnos, que funcionaba para todos desde hacía varios semestres, no podía continuar igual si queríamos seguir haciendo cerámica durante el confinamiento. Nos vimos obligados a buscar nuevas maneras de llevar a cabo las clases.
Aprender técnicas para trabajar el barro es importante, pero desarrollar nuestra propia creatividad y la confianza de poder transformar la curiosidad en un objeto me parece crucial. En mis clases no se trata de resignarse a las limitaciones de una u otra técnica, sino de tener claro qué es lo que quiero hacer —bocetar es indispensable— y entonces sí, poner en práctica las técnicas y procedimientos que me permitan materializar mi idea de maceta, plato o escultura.
Al reto de enseñar cerámica a un grupo heterogéneo se sumó el tener que hacerlo exclusivamente de manera remota. Es verdad que ya hay mucho contenido en Internet para aprender técnicas manuales de manera autodidacta, pero como comentaron en uno de mis videos, hay menos contenido en español que en inglés sobre cómo hacer cerámica en internet. Y, en contraste con lo que veo en redes sociales y bazares, mucha de la información técnica disponible está desactualizada.
Cada vez hay más gente incursionando en la cerámica por razones diversas y con preferencias estéticas distintas. Así que el confinamiento de pronto se convirtió en la oportunidad de hacer videos para abrir mis clases de cerámica a más personas: mis alumnos actuales, reconectar con alumnos del pasado y aprovechar la tecnología para compartir experiencias con nuevas personas sobre cómo estamos haciendo cerámica hoy.
Puedes ver más de mi trabajo en mi sitio web y mis redes sociales: Instagram y Facebook.