Hoy en día los retos de un escritor han cambiado mucho, al igual que los recursos que uno tiene a la hora de proponer un proyecto. Existen varias formas de dar a conocer tu obra y el self-plublishing es algo por lo que muchos han apostado y, en algunos casos, logran tener éxito de esta forma. Liz Hurtado, autora de libros infantiles, logró sacar adelante sus libros a través de su propia editorial, mostrando de esta forma que los obstáculos que se pueden encontrar en el camino no necesariamente son un impedimento, te dan las herramientas para superarte y cumplir tus metas.
En esta entrevista, Liz nos cuenta sobre su trayecto, su inspiración y los mayores retos que ha tenido como escritora. Asimismo, demuestra que si tienes la pasión y ganas de escribir, siempre encontrarás formas de lograrlo.
¿Cómo descubriste que eras escritora?
No es algo así, que haya descubierto, que era escritora. Siempre, como que en toda mi vida, en mis eventos importantes o las fases de tu vida que te marcan, siempre escribía. Me gusta concentrarme y agarrar un lugar tranquilo… tengo tres hijos, entonces cuando tengo tiempo. Y siempre dije que iba a escribir un libro, pero la verdad nunca me imaginé que sería infantil. O sea, así se dio, yo creo que por los niños.
¿Por qué decidiste escribir para niños?
Bueno pues mira, el primer libro que escribí fue a partir de que viví en India por dos años y mi segundo bebé nació allá. Entonces, recién llegué a India, notaba todo, todo lo que me maravillaba, todo lo que se me hacía diferente, todo lo que me causaba un impacto lo escribía.
Pasando el tiempo me fui dando cuenta que, como ya ves cosas que se te hacen tan normales, ya no te impactan tanto. Entonces, cuando acabé la experiencia en India, dije: quiero que esto nunca se me olvide. Yo digo que India es un país que no tiene nada y te lo da todo. Que realmente no es como aquí en Occidente, que queremos tener todo, creemos necesitar todo. En India no. Es muy distinto y la verdad es que justo cuando regresé a México, entre las clases de natación del chiquito y así, que empecé a escribir. Dije: quiero que esta experiencia no se me olvide, pero no sólo a mí, sino a ellos. Entonces ahí empecé y transformé a mis amigos de India en personajes, eso es lo padre. Por ejemplo, Luciano que es el italiano está inspirado en una pareja de amigos italianos que teníamos, ella es de Milán y él es de Roma, y es muy chistosa la diferencia entre el Sur y el Norte en Italia. Luciano tiene todo eso, y así fue como se fue dando para niños.
¿Cuál es tu cuento favorito?
Aquí lo traigo, es Charlie and the Chocolate Factory de Roald Dahl, me fascina. Me marcó mucho, ya después de escribir y demás. Empecé un coaching y el core de éste es “run your own race”, corre tu propia carrera. Al final si te comparas o buscas ser como tal escritor, pues híjole que padre, pero tú eres tú y nadie lo va a cambiar y eso me encanta de este libro. Fue como el mensaje más bonito y me encantaría que mis hijos tuvieran.
¿En qué te inspiras para escribir?
En lo que vivo, como el primer libro que es 6 regalos para mis amigos del mundo, es tal cual India, y de ahí el segundo libro que se llama Colores, fue cuando regresé de India y en éste, básicamente, Cuky es el personaje principal. Empieza a perder el color, o sea a perder el asombro por todo lo que ve y por todo lo que vive, y entonces recupera los colores. Eso es algo que me pasó justo llegando de India, como que empecé en este ir y venir, como que ya todo es muy normal, empecé a perder el color que es la alegría, la gratitud, y pues al final nació este libro.
¿Si tú fueras un personaje, qué personaje serías?
Yo soy Cuky, de hecho. El libro está inspirado en Cuky, una patita mexicana que se va a India y conoce a sus amigos de diferentes partes del mundo. Igual en el segundo libro, Cuky es la que está perdiendo los colores y Ane, que vive en India, es el que le ayuda a recuperar los colores. Porque le recuerda que la gratitud y tal… Y justo ahorita estoy escribiendo un tercer libro, que es sobre las pérdidas, desde el noviembre pasado, que pasó día de muertos. Me vino esta idea de cuántas veces los niños viven una pérdida, y al final siempre digo que mis libros son para niños con pedradita para adulto. Porque si realmente lo logras entender, te llega el mensaje a ti como papá cuando lo estás leyendo.
¿A quién admiras?
Admiro a cualquier ser humano que viva su vida como es. Que luche por lo que quiere, sepa levantarse de las adversidades y las viva, además, con alegría. Porque, cuántas personas tienen cero problemas y viven echándonos a los demás sus no alegrías y hay gente que realmente vive cosas fuertes y que lo vive con buena actitud. A estas personas admiro.
¿Cuál fue el obstáculo más grande para descubrir tu pasión?
Fíjate que no fue tanto un obstáculo, pero “Pettit Tissú”, que es la editorial, es mi editorial y yo la fundé, justo porque cuando escribí mi primer libro y lo llevaba a las librerías me veían como ‘ah chiquitina… ¿Sabes cuántas personas vienen al día a dejar su libro aquí?’ O sea, como que ‘ah ternurita’. Entonces dije no, eso no me va a parar, al final si yo quiero llevar mi mensaje, pues voy a fundar mi propia editorial y los voy a vender yo. Entonces estuvo padre. Pettit Tissú empezó siendo una marca de ropa infantil cuando yo vivía en India, que tenía telas padres y más; entonces regresando a México, la verdad es que estaba muy complicado, porque no tengo a nadie que me ayude con la producción en India. Y pensé, Pettit Tissú es como pequeña telita o pañuelito, está conectado con las emociones y los libros son mucho de emociones, de valores, como de transmitir ese mensaje. Y pues se quedó así, Pettit Tissú. Creo que ese fue el obstáculo más grande, que no es tan fácil que alguien acepte, o sea no es súper famosa, y tú quieres transmitir tu mensaje.
Solo yo publico en Pettit Tissú, pero la idea es cómo ayudar a más mamás. Porque generalmente cuando eres mamá te pierdes a ti. Hay muchos talentos que tienes y no desarrollas. También, cuando se te abre ese mundo de ver a esas personitas y quieres dejarles ese mensaje. Pues igual la idea es expandirnos a más mamás que quieren escribir. Si, la línea es mucho sobre valores y en dejar un mensaje positivo.
¿Qué es lo que más disfrutas de escribir?
Lo que más disfruto de escribir es dar un mensaje. Hace poquito justo leí en el Instagram de Liz Guilbert, ese es otro de los libros que me fascinan Comer, rezar y amar. Justo salió la película antes de irme a la India. Ella decía que si tú escribes para los demás tal vez no se transmita el mensaje, como que no puedes esperar que alguien más lo apruebe, hay que hacerlo por ti. Tú quieres dar ese mensaje y ese mensaje le va a llegar a las personas que están vibrando en la misma sintonía que tú. Eso me pasó con mi primer libro, buscando colaboraciones con bloggers y así, que una mamá de plano me dijo: ‘Ay no, o sea tu libro cero, o sea a mi hijo cero le gusto’. La verdad pues si es fuerte, pero dices, bueno a lo mejor a tu hijo y a ti tampoco te gustó porque tú no estás en esa etapa que yo estoy o en esa línea que yo busco. Por otro lado, hay mamás que me dicen ‘este libro es para mi hijo, pero es mi libro de cabecera, porque me llega mucho a mí y me da ese mensaje que yo necesito’.
¿Qué le dirías a los jóvenes que quieren ser escritores?
Lo mismo, que no se dejen guiar por lo que los demás les dicen o piensen. Si le va a gustar a los demás bien, no que lo hagan por ellos. Quieren transmitir un mensaje porque lo tienen adentro y que no importe el obstáculo, que busquen la forma. Yo fundé mi editorial, no es ni tan difícil hoy en día. Todo mundo puede buscar sus propios proyectos, que no escriban para los demás, que escriban para ellos y transmitan lo que quieran transmitir.