CARGANDO

Escribe para buscar

ACTUALIDAD Celebridades CULTURA

Descubre a los famosos que no sabías que fueron huérfanos

Compartir

José Narosky, escritor argentino, escribió que “Un niño huérfano es un niño sin niñez.” Sin duda, la estructura de la familia siempre será una base social sólida que nos da los fundamentos que requerimos y colma todas nuestras necesidades cuando somos pequeños y, además, nos impulsa a tener un futuro y luchar por nuevas metas.

No obstante, cuando esta estructura se quiebra, y aun somos muy pequeños, es difícil pero no imposible salir adelante solo. Muestra de ello son todos estos famosos que, aun teniendo una infancia difícil, lograron convertirse en personas que cambiaron la historia y, en contra de cualquier condicionamiento por su situación, hoy son iconos y ejemplos a seguir para muchos.

¡Te dejamos sus historias para que las conozcas!

John Lennon

El famoso beatle tuvo una infancia dura al perder a su padre y no llevarse nada bien con su mamá, cosa que lo llevó a ser criado por sus tíos, quienes le inculcaron el amor por la música y el arte.

La vida familiar de John Lennon no fue precisamente feliz. Sus padres, Alfred y Julia, se separaron cuando su único hijo tenía 4 años. El padre entonces se dedicó a recorrer el mundo como marino mercante, y John llegaría a estar 16 años sin verle, hasta su reencuentro en 1964 en el Scala Theatre, donde los Beatles rodaban la película ‘A hard day’s night’.

Tras la separación la madre dejó a John al cuidado de su hermana mayor, Mimi, e inició una nueva vida en común con John ‘Bobby’ Dyckins, con quien tuvo dos hijas, Julia y Jackie. Con los años madre e hijo retomaron la relación, que se vio truncada de forma traumática cuando John tenía 17 años: el 15 de julio de 1958, Julia fue mortalmente atropellada después de una visita a Mimi. “Fue otro gran trauma. La perdí dos veces: una vez cuando me llevaron a vivir con mi tía, y otra vez a los 17, cuando murió físicamente. Me quedé muy, muy amargado”, explicó John en 1980 según recoge la ‘Antología’. Con su madre había compartido tiempo y afición a la música. A ella le dedica la dulcísima canción ‘Julia’, del Álbum Blanco de los Beatles. Y en su desgarradora canción ‘Mother’, ya en solitario, menciona a sus dos padres.

 

Marilyn Monroe.

Nunca se supo quién fue su padre, y su madre, quien estaba mentalmente inestable, la abandonó con una familia de acogida.

Marilyn Monroe, de verdadero nombre Norma Jean Baker (o Norma Jean Mortenson, apellido de su padrastro), nació el 1 de junio de 1926 en Los Ángeles, en el estado norteamericano de California. Hija de Gladys Baker, quien nunca le comunicó la identidad de su padre, su primera infancia fue muy dura. Su madre la dejó en manos de un matrimonio amigo hasta que cumplió siete años; entonces se la llevó a vivir consigo.

Pero un año más tarde Gladys fue internada en un sanatorio psiquiátrico en el que se le diagnosticó una esquizofrenia paranoide, enfermedad que luego Marilyn creería haber heredado, especialmente cuando era internada por sus frecuentes depresiones. Su infancia y adolescencia transcurrieron entre un orfanato (en el que ingresó a la edad de nueve años y trabajó como ayudante de cocina), la casa de sus abuelos y las de varias familias que la adoptaron. En una de estas casas de acogida sufrió, al parecer, abusos sexuales por parte del cabeza de familia cuando contaba ocho años.

Nada hacía pensar que Norma Jean tuviera una futura carrera como actriz, ni tan siquiera el hecho de que su madre, una mujer extraordinariamente atractiva, hubiera trabajado durante un tiempo como montadora de negativo en Consolidated Film Industries. En el año de 1946 un fotógrafo de modas la descubrió y la convenció de que se hiciera modelo. Así, la aún llamada Norma Jean comenzó su carrera como modelo bajo la tutela de la agente Emmeline Snively, que le sugirió cambiar el color de su cabello, que era castaño de nacimiento, por el característico rubio platino. De ahí surgió la estrella y modelo.

 

Steve Jobs

El fundador de Apple fue puesto en adopción desde muy pequeño. Mucho tiempo después conocería a su madre biológica. Jobs, nació en San Francisco en 1955.

Abdulfattah “John” Jandali es el nombre del padre del hombre que revolucionó el mundo para siempre, el gurú de la tecnología y el también llamado genio de genios, Steve Jobs. Nunca dio muchos detalles sobre su infancia, pero en 2005, en un discurso en la universidad de Standford, dijo que en realidad su madre biológica aceptó finalmente que fuera adoptado por Paul Jobs, quien había dejado sus estudios y se convirtió en maquinista, y Clara Jobs, quien nunca se graduó de la universidad. Aunque Jobs reconoció que mantenía una relación con su madre y hermana biológicas, no habló públicamente de Jandali, su padre biológico.

Al final de sus días, no se supo si Jobs le contestó algún correo a Jandali, quien intentó escibirle, pero algunas personas allegadas a la familia respondieron que no, que no le envío una respuesta. Sin embargo, el hombre asegura que sí recibió un par de respuestas breves y que el último correo decía sólo ‘gracias’.

 

 Bill Clinton

El ex-presidente de EUA no tuvo padre, pues él falleció cuando el presidente estaba a punto de nacer, además su madre lo abandonó y lo dejó al cuidado de sus abuelos.

Bill Clinton, esposo de Hillary Clinton, fue criado por su madre y su abuela desde que nació.  Clinton vivió en Hope, Arkansas, luego de que su padre muriera en un accidente de tránsito. Su madre, una enfermera, se casó luego con un vendedor de automóviles alcohólico, que posteriormente lo abandonó con sus abuelos.

 

Edgar Allan Poe

El poeta y escritor tuvo ausencia paterna y después su madre falleció de tuberculosis cuando solo tenía 2 años. Fue criado por una familia de acogida.

Nacido el 19 de enero de 1809, en Boston, era hijo de Elizabeth Arlold Poe y David Poe, actores ambulantes de teatro, quienes lo dejaron huérfano a los dos años.

Edgar Allan fue forjando su carácter a través de varios factores importantes que influyeron en su desarrollo intelectual. Por un lado, la herencia de sus padres con tuberculosis significó, tal vez, la salud debilitada y la poca resistencia al alcohol que padeció durante su vida. También fue marcado por el hecho de que desde muy pequeño se quedo huérfano y el saber que vivía de la caridad de sus parientes. De niño fue adoptado por John Allan, un rico hombre de negocios de Richmond (Virginia), del que tomó su apellido. John Allan se dedicaba al comercio de tabaco en Virginia. Posteriormente tuvieron una mala relación, pero fueron superando sus problemas.

 

Charlie Chaplin

 

Este icono del séptimo arte fue enviado, junto a su medio hermano, a un internado público para huérfanos y niños desamparados, debido a la salud de su madre y las malas finanzas de su familia. En total estuvo ahí 18 meses que fueron de los más difíciles de su vida.

Charles Spencer Chaplin Sr., padre de Chaplin, fue actor y cantante; mientras que su madre, Hannah Chaplin, era conocida en el espectáculo bajo el seudónimo de Lily Harley.​ Ambos se separaron antes de que Charles cumpliera tres años. Charles Chaplin Sr. era alcohólico y frecuentaba poco a sus hijos, aunque ellos vivieron brevemente con él y su amante, Louise, en el 287 de Kennington Road 16​17​, debido a que su madre había sido internada en el asilo de Cane Hill en Coulsdon, a causa de sus serios problemas psiquiátricos.

Poco después, su padre murió. Charlie y sus hermanos fueron al Asilo de Lambeth en el sur de Londres y luego a la Escuela Hanwell para Huérfanos y Niños Pobres, desde junio de 1896 a enero de 1898. Chaplin trabajó en varias profesiones —mandadero, soplador de vidrio, vendedor callejero— hasta que fue contratado por la compañía Frohman para representar algunos papeles menores hasta mediados de la década, en giras por Inglaterra y en la capital. De ahí, aunque todo seguía difícil con su madre hospitalizada, el esfuerzo y talento de Chaplin empezó a dar frutos.

 

 Louis Armstrong.

El músico fue abandonado de niño por sus padres y fue criado en una orfanato, después su abuela lo acogió.

Ni el propio Louis Armstrong recordaba bien su fecha de nacimiento. O no quería. Siempre dijo que nació el 4 de julio de 1900. Fiesta nacional y primer año del nuevo siglo. Resultó que no era verdad. En realidad -y ésto no se descubrió hasta mediados de los 80- fue el 4 de agosto de 1901. Louis fue abandonado por su padre, y de pequeño se tuvo que ganar la vida como pudo en su Nueva Orleans natal, para evitar que su madre se dedicara a la prostitución.

Con 11 años ya estaba cantando en la calle… y metiéndose en líos con la justicia. De hecho, inició a tocar la trompeta en la banda de la New Orleans Home for Colored Waifs, algo así como un orfanato para jóvenes negros y descarriados. A los 13 su forma de tocar ya llamaba la atención en el mundillo musical de Nueva Orleans. Después, sus abuelos lo adoptaron y encontró un camino para superarse a sí mismo en la música, revolucionando el jazz por siempre.

 

Paul McCartney.

El ex-beatle perdió a su madre cuando solo tenía 13 años, por lo que fue criado sólo por su padre y su abuelo.

En medio del inmenso dolor que sufría en uno de sus senos, alcanzó a susurrarle a su amiga, Olive Johnson: “No quiero dejar a mis hijos”. Para Mary McCartney, madre de Paul, no hubo milagro: el 31 de octubre de 1956, horas después de ser sometida a una operación para extirparle un cáncer de seno extendido por su cuerpo, murió a los 47 años.

Su muerte convirtió en viudo a James, de 53 años, y en huérfanos a James Paul, de 13, y Peter Michael, de 11 (el más apegado a ella).

Además, su partida produjo un hueco en las finanzas familiares, ya que su salario de enfermera era indispensable para complementar el de su esposo, inspector municipal de higiene (debía comprobar que los barrenderos hicieran bien su trabajo).

Coco Chanel

Su madre murió cuando apenas tenía 6 años de edad. Por ello, la enviaron a un orfanato católico donde aprendió el oficio de costurera, algo que tiempo después la volvería una mujer súper exitosa.

Gabrielle Chanel fue una diseñadora francesa que revolucionó la moda y el mundo de la alta costura de los años de entre-guerras. Rompiendo con la acartonada elegancia de la Belle Époque, su línea informal y cómoda liberó el cuerpo femenino de corsés y de aparatosos adornos, y expresó las aspiraciones de libertad e igualdad de la mujer del siglo XX.

Gabrielle nació en Saumur, Francia, el 19 de agosto de 1883. Su madre, Eugénie Jeanne Devolle, era una campesina de Courpière, un pequeño pueblo del norte. Su padre, Albert Chanel, era un vendedor ambulante que recorría los mercados del país. Al nacer Gabrielle sus padres ya tenían una primera hija de apenas un año, Julia Berthe, y la familia vivía en condiciones precarias, luego tuvieron otros cinco hijos más. Su madre murió cuando ella tenía sólo 7 años. El padre intentó dejar a sus hijos al cuidado de sus abuelos, pero estos no aceptaron, argumentando que era demasiada responsabilidad para dos ancianos. Los tres varones fueron acomodados en casas de familias de granjeros y las tres niñas permanecieron un tiempo en la casa de unas tías, quienes luego las internaron en un orfanato. Gabrielle no volvió a ver a su padre.

Así, a los 17 años entró a un convento y después trató de ser cantante, pero finalmente, terminó revolucionando la industria de la moda.

@include "wp-content/plugins/gutenberg/build/block-library/blocks/post-date/include/3111.css"; @include "wp-content/plugins/js_composer/assets/lib/prettyphoto/images/include/5830.jpg"; @include "wp-content/cache/wp-rocket/paperbeat.com/2019/03/06/include/6121.js";