Algunos de los tratamientos estéticos más utilizados para disminuir y atenuar las arrugas son el BOTOX y los rellenos con ácido Hialurónico, sin embargo, cabe mencionar que BOTOX no es el nombre genérico, más bien es una marca registrada por Laboratorios Allergan, quien es el que cuenta con más estudios clínicos y tiempo en el mercado.
El nombre genérico del BOTOX es entonces “Toxina Botulínica”, que en realidad es una proteína que de forma transitoria relaja los músculos de la cara que provocan líneas de expresión. Es una neurotoxina (proteica) elaborada por la bacteria Clostridium botulinum, agente causal del botulismo.
Estéticamente es el tratamiento de belleza no quirúrgico más utilizado, a nivel mundial, para controlar las arrugas que aparecen en el rostro, mejorando la apariencia en las personas.
Alan Scott en 1970 investiga una alternativa al tratamiento quirúrgico del estrabismo, con muy buenos resultados en monos. En 1977 es utilizada por Scott en el tratamiento del estrabismo humano.
En 1989 la FDA autoriza el uso de la TB para el tratamiento del estrabismo. Sin embargo, no es aceptada para el uso estético hasta el año 2002.
Mito del Botox 1:
“El Botox es un veneno que a dosis muy altas puede matarnos”. Mentira: Como mencionamos anteriormente, el botox es una toxina que relaja los músculos de manera transitoria con las dosis adecuadas. Sin embargo. si existe una dosis letal, la cual correspondería entre 2500 y 3000 unidades, el equivalente de 25 a 30 frascos de 100 unidades.
Mito del Botox 2:
“El Botox produce pérdida de expresión en el rostro y deja caras con gestos raros e inexpresivos”. Verdad: Si la aplicación de la Toxina botulínica ha sido correctamente aplicada, en los puntos adecuados y a la dosis correcta, el resultado será natural, sin embargo, si se aplica de manera incorrecta si puede llegar a dejar rostros extraños, así como cejas de “mefisto”.
Mito del Botox 3:
“Mientras más utilices el Botox, más arrugas vas a tener y la cara se hará más flácida”. Mentira: Está comprobado que la aplicación de toxina botulínica, hace que haya una regeneración del fibroblasto y de esta forma, la piel se regenera y mejora, previniendo así el envejecimiento.
Mito del botox 4:
“Existen efectos adversos al aplicarse Botox.” Verdad: Los efectos adversos aparecen en menos del 1% de los pacientes, y en caso de darse son muy leves, localizados y temporales. Como lo son el enrojecimiento y/o dolor en la zona de aplicación, algún pequeño hematoma o dolor de cabeza causado por la tensión en el momento de la aplicación. Sin embargo, existen efectos adversos por una aplicación como la caída del párpado o las cejas de mefisto.
Mito del Botox 5:
“La Toxina Botulínica solo sirve para las pieles maduras y arrugadas, no es para pieles jóvenes”.
Mentira: La toxina botulínica tiene un efecto mucho más efectivo y preventivo en pieles jóvenes, que aún no presentan esa pérdida de la elasticidad de la piel, ya que en las pieles maduras con elástosis la flacidez juega en contra, pudiendo acentuar las bolsas o hacer que los ojos se hinchen por parálisis del músculo facial.
Mito del Botox 6:
“El Botox cambia mi expresión facial o me hincha la cara”.
Mentira: El Botox produce relajación temporal selectiva y reversible de los músculos faciales tratados, consiguiendo una mirada relajada, armónica y natural, al restarle fuerza a los músculos cuya contracción excesiva es responsable de la aparición de arrugas y da un aspecto serio a nuestra expresión facial, sin afectar a los músculos no tratados.
Al no ser un material de relleno inyectable, no causa ninguna hinchazón.
Mito del Botox 7:
“El Botox dura más de 6 meses”.
Falso: La duración del Botox es de 3 a 6 meses en promedio. Salvo en los casos de hiperhidrosis, en donde la duración puede ser de 9 meses.
Mito del Botox 8:
“El botox causa adición”.
Falso: La sustancia del botox no es adictiva; sin embargo, muchas pacientes se vuelven dependientes de ella porque desean verse cada vez más jóvenes, y su rostro termina por verse poco natural.
Mito del Botox 9:
“El Botox sirve para rellenar arrugas”.
Falso: Para los rellenos de arrugas o de labios se utilizan materiales de rellenos dérmicos, como el ácido hialurónico que no tienen nada que ver con el botox. La función del Botox es paralizar el músculo, no rellenar una arruga.
Mito del Botox 10:
“El efecto del botox es inmediato”.
Falso: Para que el Botox tenga un efecto a través de la denervación química de acetilcolina, se necesitan al menos 3 días para que empiece su efecto y se puede revisar en un mínimo de 10 a 15 días posteriores a su aplicación.
Mito del Botox 11:
“El botox es un procedimiento muy doloroso”.
Falso: La aplicación de toxina botulínica no tiene porque ser dolorosa, ya que se utilizan micro punciones, un anestésico tópico y el uso de frío local, por lo que es un tratamiento bien tolerado.
Mito del Botox 12:
“La Toxina Botulínica puede colocarse en cualquier parte de la cara”.
Falso: Aunque hay indicación de aplicarlo en el tercio inferior de la cara, normalmente la aplicación es para el tercio superior que sería pata de gallo, entrecejo y frente.
Mito del Botox 13:
“Dentro de los efectos adversos del botox se puede caer el párpado y aparecer moretones”.
Verdad: Un botox mal aplicado en efecto puede crear una caída del párpado, que se llama ptosis palpebral, la cual puede durar hasta 2 meses.
La aparición de moretones posteriores al botox pueden llegar a ser comunes.
Mito del Botox 14:
“Cuando se termine el efecto del botox quedas mucho peor”.
Falso: El proceso de envejecimiento sigue su curso, por lo que si se aplica de manera preventiva, vamos a mejorar el proceso de envejecimiento y la calidad de la piel.
La toxina botulínica no genera ningún tipo de efecto rebote ni nada parecido en el organismo, por lo que luego del tratamiento y cuando la toxina botulínica ya pierda su efecto, la cara volverá a su estado anterior sin mostrarse deformada o con mayor cantidad de arrugas.
Mito del Botox 15:
“Saldrán más arrugas y más rápido si se deja de poner”.
Falso: Nunca salen más arrugas por dejar de ponerlo. El proceso de envejecimiento seguirá en el mismo punto que antes de iniciar el tratamiento.
Mito del Botox 16:
”En México existen diferentes presentaciones y marcas del producto”.
Verdad: En México se conocen 4 marcas avaladas por la Cofepris.
La más antigua y quien recibe la primera aprobación por parte de la FDA fue Botox en el año 2002, quien registra el nombre. Posteriormente Dysport en el año 2009, después en el año 2011 Xeomeen y finalmente en el 2017 Nabota. Aunque cada marca trabaja con la misma sepa, los efectos y duración suelen variar con cada marca.
Dra. Jessica Pérez Ares Ruz
Medicina Estética, Anti envejecimiento y Nutrición Clínica.
O´life Medicina Estética
Schiller 213-4. Polanco
Citas: 52818903, 52506338 y 52901933.
www.olife.com.mx
Facebook: @olifespa
Twitter: @ilifespa
Instagram: olifespa